Un mini-escenario de ciencia ficción pulp-místico-budista para Fate
La historia oficial dice que Nikolái Konstantínovich Roerich nació a finales del siglo XIX, se convirtió en un artista apasionado por la espiritualidad oriental y fue un defensor de la protección universal de las creaciones culturales.
También es conocida sus actividad como médium y su búsqueda y contacto con los Shambhala, una estirpe de guardianes extra-dimensionales a los que quería pedir que salvasen al mundo del apocalipsis que el preveía con la llegada de la revolución rusa y la primera guerra mundial.
Tras la primera guerra mundial su discurso anti-imperialista le reconcilió con la Rusia soviética que financio una campaña de expediciones y construcción de complejos a lo largo del mundo que debían de servir como nodos de resonancia y debían ser activados al unísono para traer a los Shambala a esta tierra.